Calafell-Casa Barral
CALAFELL
Calafell es un municipio de 20,38 km² situado en la Costa Daurada, entre las ciudades de Barcelona y Tarragona. El turismo es la primera industria de la localidad desde hace casi medio siglo. Dispone de un clima excepcional, con 300 días de sol al año, que propició la ubicación del proyecto pedagógico de las Colonias de Vilamar (1922-1936), el antiguo Sanatorio de San Juan de Dios y la primera urbanización europea con modelo de ciudad jardín (Segur de Calafell). Calafell está reconocido como municipio turístico de la demarcación de Tarragona en 2008 y cuenta con espacios distinguidos con la marca de Destinación de Turismo Familiar, de la Generalitat de Catalunya.
Calafell goza de cinco kilómetros lineales e ininterrumpidos de playa, en el que es una fachada marítima prácticamente única en Cataluña que se divide en tres playas: la Playa de Calafell, que coincide con el núcleo de la Playa; la Playa de Segur, que coincide con el frente marítimo del núcleo de Segur de Calafell; y la Playa del Estany-Mas Mel, situada frente a los dos barrios que llevan estos nombres.
Las playas de Calafell son idóneas para el turismo familiar. De muy antiguo, Calafell ha sido conocido como "la playa del biberón", por la calidad de la arena y del agua, por la tranquilidad del mar y por la suavidad de las pendientes cuando se entra en el mar.
Calafell tiene una importante tradición pesquera y marinera que se ve reflejada en su gastronomía. Los productos de Calafell están acogidos a las denominaciones de origen Penedès (vino y cava) y Siurana (aceite). Calafell pertenece a la Ruta del Xató y organiza actividades para fomentar los productos locales de calidad. Para descubrir este pasado marinero, se recomienda visitar el Centro de Interpretación “La Confraria”, sede de la antigua Cofradía de Pescadores, que fue objeto de una museización en 2016 para recordar esa importante parte de nuestra historia.
El patrimonio histórico de Calafell arranca en épocas prehistóricas, con los yacimientos de Balma de la Graiera y Cova Foradada y llega hasta la arquitectura contemporánea. Tiene un rico y variado patrimoni histórico, con elementos como el Castillo medieval de la Santa Cruz, situado en el casco histórico, la iglesia románica de Sant Miquel en el núcleo de Segur, y la villa romana del Vilarenc. Destaca especialmente, la Ciutadella Ibèrica, un oppidum preromano de los íberos cosetanos, habitado entre los siglos VI-I a.C, que fue pionero en la Península Ibérica por su reconstrucción volumétrica utilizando métodos científicos propios de la arqueología experimental. La Ciutadella es un excelente ejemplo de museografía didáctica y un elemento importantísimo de turismo cultural en la zona. En el yacimiento se realizan actividades de recreación histórica, como el Festival Terra Ibèrica, a finales de julio. Es miembro a la red internacional de museos arqueológicos al aire libre EXARC desde el año 2007.
LA CASA BARRAL
Además, otro elemento interesante de su patrimonio histórico es la residencia calafellense del poeta y editor Carlos Barral y su familia. Se trata de una construcción tradicional, una botiga de pescadores, situada delante del mar, y que es de las pocas casas de esta tipología que se conservan actualmente en Calafell. De esta casa destaca el balcón canario que el padre del poeta hizo instalar en la fachada y que la dota de personalidad, haciéndola fácilmente reconocible.
Para Barral, Calafell fue un lugar importante en su biografía, siempre tuvo presente este municipio a lo largo de su vida y aquí escribió buena parte de su obra literaria, que, además de poesía, incluye libros de viajes, narrativa, diarios y memorias.
La casa de los Barral fue adquirida por el Ayuntamiento de Calafell en 1999 y, desde 2004, se abrió al público como casa museo con el objetivo de poner en valor a Barral como persona de notable influencia en el mundo de la cultura y preservar su arquitectura. Sobresale su labor como editor, tanto en Seix Barral como en Barral Editores, publicando a grandes autores en lengua castellana e impulsando proyectos como el Premio Biblioteca Breve o el Premio Internacional de los Editores, este último junto a editoriales de prestigio como Einaudi o Gallimard.
Como poeta, Barral es uno de los máximos exponentes de la generación poética de los 50, junto a sus amigos Jaime Gil de Biedma y José Agustín Goytisolo, entre otros.
Finalmente, Barral está considerado como uno de los artífices del “boom” de la literatura hispanoamericana, siendo Calafell una de las “capitales” de este fenómeno literario. Fueron muchos los autores latinoamericanos que visitaron a Barral en su casa, entre ellos, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Jorge Edwards, José Donoso, Alfredo Bryce Echenique y también, el otro protagonista de este congreso: Gabriel García Márquez, que veraneó en Calafell con su familia durante un tiempo.